Sin embargo, el éxito del cine húngaro cosechado en los últimos años no ha caído del cielo. Algunos húngaros hace tiempo que se hicieron un nombre en ese ámbito.
Los directores de cine húngaros que se vieron obligados a emigrar en el siglo XX ya estaban presentes cuando se creó Hollywood. Varios de los estudios de grabación más punteros actuales fueron dirigidos por europeos del Este. Muchos no saben que los nombres originales de William Fox y Adolph Zukor son Vilmos Fried y Adolf Cukor, respectivamente. Michel Curtiz (Mihály Kertész) introdujo puntos de vista visionarios hasta entonces nunca vistos, y se ganó un gran éxito dirigiendo todos los géneros cinematográficos. Sir Alexander Korda (Sándor László Kellner) exploraba nuevas opciones como director. Su memoria sigue viva en los estudios Korda, situados en las inmediaciones de Budapest, donde se rodaron grandes éxitos del cine como Hellboy 2 y Marte. Estos son además uno de los principales motivos por los que algunas estrellas de Hollywood se dejan caer por Budapest.