DÍA 1

Una excursión por el Recodo del Danubio le mostrará la orilla del río más largo de Europa Central a su paso por Hungría, con paradas en Visegrád, Esztergom y Szentendre. Mientras recorre una de las rutas comerciales históricas más importantes de Hungría y disfruta del paisaje, también tendrá la oportunidad de conocer tres de las localidades más hermosas del país y comprender su importancia histórica.

Visegrád fue la sede de la corte real; el palacio es algo que no se puede perder. Las vistas sobre el Danubio son realmente hermosas. Esztergom fue la antigua capital del país, y allí nació el fundador del país: San Esteban. La basílica de Esztergom es la catedral más grande de Hungría y la sede de la Iglesia Católica Romana del país. Deguste una comida húngara tradicional en un restaurante húngaro auténtico. La última parada de la excursión es Szentendre. Esta encantadora localidad de suelos empedrados, pequeñas casitas y su legendario mazapán es el broche final perfecto antes de emprender el viaje de vuelta.

DÍA 2

El segundo día se acercará al lago Balatón, el lago más extenso de Europa Central y un destino vacacional muy habitual entre los húngaros. Visitará Herend, mundialmente conocido por sus porcelanas finas, producidas en la misma localidad, que decoran escritorios de políticos, de la realeza y de estrellas de Hollywood. Conozca el proceso de producción de la porcelana de principio a fin de la mano de expertos fabricantes de Herend. Por supuesto, podrá comprar porcelana de Herend pintada a mano, o disfrutar de un café en una taza que es toda una obra de arte. La siguiente parada será la península de Tihany. Para llegar al famoso monasterio de esta localidad, de dos torres, caminará por calles que derrochan encanto, en las que también podrá adquirir productos artesanales de lavanda, ya que Tihany es conocido por estas plantaciones. Desde el monasterio puede contemplar unas vistas increíbles sobre el lago Balatón. Cuando ya haya explorado la ciudad, por qué no disfrutar de una comida completa en uno de los restaurantes locales. Para cerrar el día, diríjase a Balatonfüred y disfrute de un paseo por la playa. Cuando visite la zona del Balatón, no se vaya sin catar los vinos de la región, visite alguna de las bodegas – Laposa, Homola o Gilvesy, por citar algunas – y deléitese con las fantásticas vistas sobre el lago

DÍA 3

El tercer día podrá visitar la Alföld (la Gran Llanura). Allí se concentra una buena parte de la agricultura del país; su amplitud ha servido de inspiración para numerosos poetas y escritores, y jugó un papel muy importante a la hora de definir la identidad del país. Visite la zona de Hortobágy (parte de la zona declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO), donde se encuentra uno de los destinos más interesantes del día: el «csárda», el restaurante de la llanura por excelencia. Se trata de un restaurante húngaro clásico, situado en las afueras y muy frecuentado por los visitantes. Les obsequiarán con un aperitivo y que podrán acompañar con un pálinka afrutado. Después, los jinetes «csikósok» o vaqueros de Hungría le demostrarán que es posible cabalgar y controlar cinco caballos a la vez. Si le apetece montar a caballo, esta es su oportunidad.

Hortobágy – Before There Were Cowboys, There Were Csikós

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