Desde el centro, acérquese hasta el Fogas, el Ankert o el Instant si quiere tomar algo y escuchar música. ¿Le apetece un vino? Visite el Divino, el Kadarka o el Dobló. ¿Le apetece una cerveza artesana? Elija el Neked csak Dezső, el First, el Kandalló o el Élesztő. Todos ellos son rincones estimados tanto por los húngaros como por quienes están de paso en la ciudad. Pero, ¿quién sabe? Camine en cualquier dirección y quizá encuentre otro que se convierta en su favorito.
Los bares de ruinas están estrechamente ligados a Budapest y son uno de los principales atractivos para los visitantes. La magnífica idea de crear algo nuevo a partir de lo viejo, de apreciar edificios abandonados en malas condiciones, dio pie a un movimiento que parece imparable. Los bares de ruinas ya no son meros bares de fiesta donde tomarse una cerveza, sino lugares frecuentados por quienes buscan experiencias que van más allá. El lugar en sí tiene mucho encanto, pero también puede degustar una cena exquisita mientras admira las obras de algunos de los mejores artistas modernos de Budapest.
Algo que tienen en común los locales del centro de Budapest es que, pese a sus diferencias en cuanto a especias y sabores, todos brindan la oportunidad de relajarse y disfrutar de una velada fantástica. En verano puede ser con una deliciosa comida y una bebida refrescante, o, cuando bajan las temperaturas, pasar un rato agradable en un lugar con mucho encanto. Cada estación del año tiene un sabor particular, por lo que los visitantes pueden vivir experiencias muy distintas durante las noches en la capital húngara; eso sí, todas ellas memorables.
